Reprogramación ENAPU 2020

08 de mayo de 2020

Queridos APUs:
¡Que el Señor resucitado y nuestra Madre de Luján en su día nos animen en este tiempo tan particular que como humanidad transitamos!

Queremos acercarnos a ustedes a través de estas líneas para comunicarles oficialmente una noticia que ya muchos daban por descontada: la postergación del ENAPU 2020 y, junto a él el ENaMO que se realizará por primera vez en simultáneo. No hace falta que enumeremos las razones que nos han movido a tomar esta decisión, todos sufrimos las consecuencias de esta pandemia que se ha abatido sobre nuestro planeta.

EL ENAPU 2020 estaba previsto para agosto de este año y ya se estaba trabajando sobre sus contenidos y metodologías insertándolo en el programa de tres años que habíamos comenzado a transitar en el pasado ENAPU de Tucumán. El camino no se detiene, se reprograma y re piensa a partir de los ritmos que la realidad nos impone. Como dice el papa Francisco: la realidad es superior a la idea. Como pastoral universitaria nos hacemos cargo de este principio que debe regir nuestra labor pastoral en el medio que la Iglesia nos confía.

Creemos que este tiempo “extra” puede ser providencial en orden a consolidar el camino que venimos recorriendo; especialmente a nivel regional. Tres regiones lograron concretar al menos un encuentro regional antes de la pandemia; estas tienen ya una oportunidad en orden a proseguir con una mejor comunicación y trabajo en conjunto. Otras, que han tenido más dificultades para lograr contactar a los referentes diocesanos, podrán lograr en este tiempo particular la oportunidad de generar algunos encuentros virtuales, al menos con algunos pocos referentes. Desde el equipo de estudiantes de la CEPaU está la disponibilidad para acompañar estos procesos.

Hablamos de postergar el ENAPU 2020, no de suspender, porque seguimos caminando y deseamos de corazón tener la posibilidad de encontrarnos como Iglesia, celebrar y discernir juntos los posibles caminos para proseguir nuestra tarea de anunciar y hacer presente el Reino de Dios en el medio universitario que probablemente saldrá de esta pandemia reconfigurado y ofreciéndonos nuevos desafíos y oportunidades. Todavía no tenemos fecha, pero ya tenemos el deseo del encuentro y el lugar para realizarlo: la diócesis de Mar del Plata que nos espera para recibirnos. Seguimos unidos en la oración y el empeño por hacer pastoral en el mundo universitario, aunque en dispersión.

Implorando a nuestra Madre de Luján que facilite los caminos que conducen a un reencuentro, los saludamos en Cristo Jesús.